EUROPA
PRESS
26 julio
2016
La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV)
aconseja conocer los riesgos que conllevan hacerse tatuajes, ya que si no se
hacen correctamente, pueden ocasionar problemas indeseados. Además, destaca que
al mismo tiempo que los tatuajes se ponen de moda, aumentan las personas que
desean eliminarlos.
Una de
las cuestiones principales es asegurarse que el tatuador
tiene conocimientos sanitarios pertinentes. La tinta no homologada "puede
ser tóxica, alergénica o incluso puede estar contaminada y provocar
infecciones", ha advertido la institución. De hecho, recuerda que en
algunos países se prohíbe donar sangre a personas con tatuajes por el riesgo de
haber podido contagiarse de alguna enfermedad.
Además,
es recomendable elegir colores azules, grises y negros, ya que son más fáciles
de eliminar que los tonos amarillos y verdes. Hay que intentar evitar el color
rojo o naranja porque suelen provocar reacciones de rechazo. Por otro lado, es
aconsejable no hacerse tatuajes sobre lunares, ya que si el lunar resulta ser
un tumor, es difícil de diagnosticarlo.
Una
alternativa a los tatuajes es usar 'henna' negra,
pero tampoco es recomendable porque, en algunas ocasiones, puede provocar
reacciones alérgicas de contacto.
Eliminar tatuajes con láser pulsado
La
técnica empleada para eliminar los tatuajes es el láser pulsado y se considera
100 por cien efectiva en la mayoría de los casos. Antes de realizarse esta
operación, hay que asegurarse de que el láser es adecuado y que existe un
control médico correcto para evitar consecuencias como quemaduras y cicatrices.
Los
tatuajes son más fáciles de eliminar cuando se encuentran en zonas con huecos o
curvas, ya que la piel es más gruesa, por ejemplo en la espalda, muslos o
brazos. Además de la zona y el color, los tatuajes realizados por profesionales
suelen tener más complicaciones para ser eliminados.
El
número de sesiones que se deben realizar para eliminar el tatuaje depende del
tiempo que se tenga, la cantidad y
Por
último, hay que saber que después de esta técnica es necesario cuidar la piel
para evitar infecciones, ya que con el láser se destruye el pigmento,
provocando en ocasiones costras. Se aconseja cuidar la piel los primeros días,
empleado un protector solar adecuado a cada tipo de piel. Además, si aparece
una reacción alérgica, lo más conveniente es acudir al dermatólogo, según
afirma la organización.